Desde los inicios del Proyecto Educativo la UGR ha entendido los procesos de evaluación institucional y planificación como instancias y herramientas que posibilitan el desarrollo y la mejora de la calidad académica. A lo largo de su historia, ha institucionalizado en su estructura académica y de gestión las funciones de evaluación como proceso permanente, sistemático, participativo y de reflexión indispensable para el planeamiento estratégico institucional. La evaluación, en tanto proceso de reflexión sobre el funcionamiento de la universidad posibilita conocer el grado de cumplimiento de los objetivos institucionales y detectar fortalezas y debilidades que es necesario abordar en pos del mejoramiento e innovación de la calidad académica.
En 2019, a partir de la firma del convenio con la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), la UGR comenzó a transitar su Evaluación Institucional. En mayo, luego de las Jornadas “Reconociéndonos para seguir creciendo” se dio inicio a la primera etapa del proceso: la Autoevaluación de la universidad en su conjunto, durante la cual se indagó y analizó el desarrollo y funcionamiento institucional a través de las dimensiones de docencia, extensión, investigación y de las políticas de expansión territorial; ingreso, retención y egreso de estudiantes; graduados; internacionalización; gobierno; sistema de educación a distancia; infraestructura y equipamiento; biblioteca y gestión administrativa y financiera.
Producto de este proceso, en mayo de 2020 se hizo entrega del Documento de Autoevaluación y posteriormente, durante la primera quincena de noviembre, recibimos la Visita virtual de Evaluación Externa a cargo del Comité de pares Evaluadores de CONEAU. Actualmente nos encontramos a la espera del Informe de Evaluación Externa como resultado de esta última instancia, lo cual, no solo significará la finalización del todo el proceso de Evaluación Institucional, sino un gran insumo para nuestra planificación futura.
La evaluación institucional es clave para la mejora de la calidad institucional y la UGR decide transitar este tipo de procesos con la convicción de que tanto la mirada interna (Autoevaluación), como la mirada externa (Evaluación Externa) contribuyen a mejorar las prácticas institucionales, promoviendo por un lado, el análisis y la reflexión que todos los actores tienen de la institución y el sentido y el significado que otorgan a las tareas que realizan; y por el otro recibiendo la mirada y análisis de externos dando lugar a nuevos aportes y recomendaciones.