Las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio adoptadas a nivel nacional desde marzo, implicaron que docentes y estudiantes enfrentaran un desafío inédito: continuar con el cursado de manera íntegramente virtual. En esta nota, nuestra graduada en Psicopedagogía, Lic. Ma. Eugenia Vidal, nos cuenta cómo desde el Área de Tutorías y Promoción de la Cultura Universitaria acompañan las trayectorias estudiantiles en formato “no presencial”.
Como toda disciplina, la Psicopedagogía está en constante movimiento. Si bien desde sus inicios se la ha asociado con aquella disciplina que trabaja con problemáticas en el aprendizaje, fundamentalmente en las infancias, actualmente se sabe que el proceso de aprender no cesa en ninguna etapa de la vida.
Eso lo pudo comprobar Ma. Eugenia Vidal, #GraduadaUGR, quien ingresó a la carrera sin imaginarse que hoy estaría trabajando con estudiantes universitarios.
“Por lo general, cuando empezás a estudiar, pensás que querés trabajar con niños o en discapacidad, pero al terminar comprobás que podés trabajar con cualquier persona. Y cuando te recibís es como si te dieran las llaves para que vos puedas construir tu propio campo de acción”, nos cuenta por audio de WhatsApp, porque el modo de hacer entrevistas también cambió en este contexto.
Si bien ya recibida, las puertas se las fue abriendo mientras era estudiante. Primero, acercándose al equipo de Tutorías que brinda la Universidad, para “organizarme con la escritura académica”. Luego, siendo ayudante alumna en una materia, y en su último año, incorporándose como estudiante avanzada en Tutorías, para trabajar de Tutora par.
“Aún sin tener mucha idea me resultó un desafío que hoy agradezco me hayan brindado”, relata Eugenia, quien desde el 2018 es Licenciada.
Ahora está trabajando en talleres grupales con estudiantes de todas las carreras y con estudiantes individuales. Reconoce que al comienzo de esta medida preventiva, la tarea fue compleja porque se forjaron modificaciones en nuestras vidas que implicaron nuevos aprendizajes y cambios en las subjetividades. El aislamiento generó otras rutinas. Trabajamos y estudiamos desde nuestras casas, nos reunimos tras las pantallas, reacomodamos las actividades en una cotidianeidad diferente.
Y no obstante las dificultades iniciales, también sostiene que “En líneas generales, salimos favorecidos porque hemos podido además de adaptarnos rápidamente, crecer exponencialmente. El uso de la tecnología nos permitió poder acompañar más a estudiantes que están en sus casas y entendimos que estar aislados no significa estar en soledad o estudiar solos”.
De acuerdo al informe elaborado por la Secretaría Académica de la UGR sobre el uso de su Sistema Institucional de Educación a Distancia, llamado UGR Virtual, los accesos durante el mes de abril del año 2020 se quintuplicaron si se los compara con el mismo mes del año anterior.
“En un muy poco tiempo nos pudimos adaptar. En menos de 15 días la Universidad estaba en funcionamiento de manera virtual. De todos modos, fuimos ajustando también procesos entre estudiantes y docentes y tutorías acompañando permanentemente”, admite.
El compromiso de docentes y estudiantes fue un factor esencial para poder recrear en la virtualidad el lazo afectivo de la situación de clase. La palabra redes cobró valor más que nunca como instrumento de encuentro, de sostén.
“Desde el programa de Apoyo al Aprendizaje la mayor labor se basó en el proceso de acompañar a estudiantes a organizarse frente a tanta vorágine. Muchos volvieron a vivir con sus familias, e incluso quienes ingresaron en este año académico, sólo habían tenido presencialmente cursillos. Por tanto, tuvimos que acompañar en esta etapa de ingreso a la universidad desde sus casas. Acompañar a pensar el dónde van a estudiar, el cómo, para intentar construir un hábito de estudio”.
También se trabaja con la comunidad docente, intentando realizar un análisis reflexivo, colaborativo y situado de las propias prácticas docentes. Profesionales de la Psicopedagogía, esta “disciplina hermosa que vive en permanente construcción” como la define Eugenia, se reinventaron tras las pantallas, para colaborar en pensar estrategias que permitan construir conocimiento en nuevas modalidades y fundamentalmente, lazos.